Ubicación del CPD
Las empresas colocan los equipos de usuario cerca del usuario, pero los servidores están todos juntos en una misma sala. CPD. Centralizando se consigue:
- Ahorrar en costes de protección y mantenimiento. No necesitan duplicar la vigilancia, la refrigeración, etc.
- Optimizar las comunicaciones entre servidores. Al estar unos cerca de otros no necesitan utilizar cables largos o demasiados elementos intermedios que reducen el rendimiento.
- Aprovechar mejor los recursos humanos del departamento de informática. No tienen que desplazarse a distintos edificios para realizar instalaciones, sustituir tarjetas, etc.
Tan importante como tomar medidas para proteger los equipos es tener en cuenta qué hacer cuando esas medidas fallan. Todas las empresas deben tener documentado un plan de recuperación ante desastres, donde se describa con el máximo detalle qué hacer ante una caída de cualquiera de los servicios que presta el CPD. Este plan debe ser actualizado cuando se efectúe un cambio en el CPD. El plan debe incluir:
- Hardware. Qué modelos de máquinas tenemos instalados , qué modelos alternativos podemos utilizar y cómo se instalarán
- Software. Qué sistema operativo y aplicaciones están instalados, con el número de versión actualizado y todas las opciones de configuración.
- Datos. Qué sistemas de almacenamiento utilizamos, con qué configuración y cómo se hace el respaldo de datos
Protección
El CPD debe estar protegido al máximo:
- Elegiremos un edificio en una zona con baja probabilidad de accidentes naturales (terremotos, ciclones, inundaciones).
- También evitaremos la proximidad de ríos, playas, presas, aeropuertos, autopistas, bases militares, centrales nucleares, etc.
- Evitaremos ubicaciones donde los edificios vecinos al nuestro pertenezcan a empresas dedicadas a actividades potencialmente peligrosas: gases inflamables, explosivos, etc.
- Preferentemente seleccionaremos las primeras plantas del edificio.
- La planta baja está expuesta a sabotajes desde el exterior (impacto de vehículos, asaltos, etc.).
- Las plantas subterráneas serían las primeras afectadas por una inundación.
- Las plantas superiores están expuestas a un accidente aéreo y, en caso de incendio iniciado en plantas inferiores, es seguro que nos afectará.
- Se recomienda que el edificio tenga dos accesos y por calles diferentes. Así siempre podremos entrar en caso de que una entrada quede inaccesible (obras, incidente, etc.).
- Es recomendable evitar señalizar la ubicación del CPD para dificultar su localización a posibles atacantes.
- Los pasillos que llevan hasta el CPD deben ser anchos porque algunos equipos son bastante voluminosos. Incluso conviene dotarlo de un muelle de descarga.
- El acceso a la sala debe estar muy controlado. Los servidores solo interesan al personal del CPD.
- En las paredes de la sala se deberá utilizar pintura plástica porque facilita su limpieza y se evita la generación de polvo.
- En la sala se utilizará falso suelo y falso techo
- La altura de la sala será elevada tanto para permitir el despliegue de falso suelo y falso techo como para acumular muchos equipos en vertical, porque el espacio de esta sala es muy valioso.
- El mobiliario de la sala debe utilizar materiales ignífugos.
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Aislamiento
Las máquinas que situamos en el CPD utilizan circuitos electrónicos. Por tanto, hay que protegerlas ante:
- Temperatura. Los circuitos de los equipos, en especial los procesadores, trabajan a alta velocidad, por lo que generan mucho calor. Si además le sumamos la temperatura del aire, los equipos pueden tener problemas.
- Humedad. No solo el agua, también un alto porcentaje de humedad en el ambiente puede dañarnos. Para evitarlo utilizaremos deshumidificadores.
- Interferencias electromagnéticas. El CPD debe estar alejado de equipos que generen estas interferencias, como material industrial o generadores de electricidad, sean nuestros o de alguna empresa vecina.
- Ruido. Los ventiladores de las máquinas del CPD generan mucho ruido, tanto que conviene introducir aislamiento acústico para no afectar a los trabajadores de las salas adyacentes.
Ventilación
Los CPD no suelen tener ventanas. La ventilación que conseguiríamos con ellas sería mínima para todo el calor que se genera, y el riesgo de intrusiones desde el exterior no es admisible en una instalación de tanta importancia.
La temperatura recomendable en la sala estaría alrededor de los 22 grados. Las máquinas no lo necesitan, pero hay que pensar que ahí también van a trabajar personas. Para conseguirlo instalaremos equipos de climatización.
En los CPD grandes se adopta la configuración de pasillos calientes y pasillos fríos. Las filas de equipos se colocan en bloques formando pasillos, de manera que todos los ventiladores que extraen el calor de la máquina apunten hacia el mismo pasillo. En este pasillo se colocan los extractores de calor del equipo de climatización.
Suministro eléctrico y comunicaciones
Nuestro CPD no está aislado: necesita ciertos servicios del exterior. Los principales son la alimentación eléctrica y las comunicaciones. En ambos casos conviene contratar con dos empresas distintas, de manera que un fallo en una compañía suministradora no nos impida seguir trabajando.
El suministro eléctrico del CPD debería estar separado del que alimenta al resto de la empresa para evitar que un problema en cualquier despacho de ese edificio afecte a los servidores, porque están siendo utilizados por empleados de otros edificios, incluso por clientes y proveedores.
En cuanto a las comunicaciones, conviene que el segundo suministrador utilice una tecnología diferente al primero.
Control de acceso
Las identificaciones habituales se complementan con medidas más seguras, como la biometría. En instalaciones importantes, el CPD puede tener su propio equipo de vigilantes de seguridad. En la sala se suele instalar también una red de sensores de presencia y cámaras de vídeo para detectar visitas inesperadas.
Centro de respaldo
A pesar de tanta protección, debemos pensar en la posibilidad de que ocurra una catástrofe en nuestro CPD y quede inservible. La continuidad de la empresa no puede depender de un punto único de fallo; si disponemos de presupuesto suficiente, debemos instalar un segundo CPD.Este segundo CPD, también llamado centro de respaldo, ofrece los mismos servicios del centro principal. Aunque, si la inversión en hardware resulta demasiado elevada, puede limitarse a los servicios principales, o a los mismos servicios pero con menos prestaciones. Por supuesto, debe estar físicamente alejado del CP; cuantos más kilómetros entre ambos, mejor.
En condiciones normales, el CR está parado esperando que, en cualquier momento, la empresa pueda necesitar detener el CP y activar el CR como nuevo CP. Los usuarios no deberían notar el cambio. Para ello, la información del CP también está en el CR. Esto incluye la configuración de los servicios; pero, sobre todo, los datos que han sido modificados en el último instante, antes de la conmutación de centros. Por tanto, no es suficiente con recuperar la última copia de seguridad del CP: debemos habilitar mecanismos especiales de réplica, en especial para las bases de datos, que son más complejas que los sistemas de ficheros. Pero esto necesita de muy buenas comunicaciones entre el CP y el CR, con lo que la distancia que los separa puede ser un problema.
SAI/UPS
Un SAI (sistema de alimentación ininterrumpida), es un conjunto de baterías que alimentan una instalación eléctrica.
En caso de corte de la corriente, los equipos conectados al SAI siguen funcionando porque consigue electricidad de las baterías. La capacidad de estas baterías es reducida depende del SAI elegido y del consumo de los equipos, aunque el mínimo garantizado suele ser diez minutos. Este es el factor más importante a la hora de adquirir un SAI: cuántos vatios consumen los equipos que debe proteger y cuánto tiempo necesitamos que los proteja.
- Espera unos minutos por si el corte ha sido puntual y el suministro se recupera inmediatamente por sí solo.
- Si no es así, ejecuta una parada ordenada de los equipos conectados al SAI. Siempre es mejor solicitar una parada al sistema operativo y las aplicaciones que ejecuta que perder la corriente y confiar en que no se genere ninguna inconsistencia
Tipos
SAI en estado de espera. Los equipos informáticos toman corriente del suministro principal, mientras el SAI se limita a vigilar que ese suministro fluya. Cuando ocurre un corte, el SAI activa inmediatamente sus baterías para que los equipos no se vean afectados. A partir de ese momento, el SAI aplica los tiempos de espera señalados en el punto anterior. Cuando vuelve la corriente, desactiva la generación de corriente propia y empieza a cargar las baterías.
SAI en línea. Los equipos siempre están tomando corriente de las baterías del SAI. Cuando ocurre un corte, el SAI se limita a aplicar los tiempos de espera. Cuando vuelve la corriente, empieza a cargar las baterías.
Monitorización
Cuando tenemos un SAI confiamos en que está bien y que responderá cuando sea necesaria su intervención. Pero conviene revisar regularmente el estado del SAI. Estos equipos suelen incorporar unos indicadores luminosos en el frontal: si está cargando o descargando las baterías, porcentaje de batería restante, etc.
En la imagen vemos una ventana del log de un SAI. Muestra una lista de los eventos que ha registrado:
- La primera columna señala el tipo de evento. Puede ser informativo o una alerta.
- Las dos siguientes indican la fecha y hora en que ocurrió el evento. Es importante para asociarlo a otros sucesos ocurridos: caída de alguna máquina, corte de líneas de comunicaciones, etc.
- La cuarta es la descripción del evento. Hay algunos sencillos, como Agent Start, que indican que ha arrancado el agente. Vemos que minutos antes ha ocurrido un USB Communication with device lost, lo que significa que el ordenador se ha reiniciado.
Triggers
El software del SAI, además de la monitorización, incluye la configuración de los comandos para responder ante un corte de corriente.
- Cuándo hacerlo: en un instante concreto (cuando se alcance Battery Backup Time) o cuando detecte que la carga de la batería está baja.
- Qué hacer con el sistema: suspenderlo o apagarlo.
- Qué comando ejecutar antes de empezar el apagado. En este apartado aprovecharemos para apagar las otras máquinas conectadas a este SAI.
Mantenimiento
Las baterías se desgastan con el tiempo y ofrecen cada vez menos rendimiento. El software del SAI nos ayuda en este aspecto:- Permite lanzar determinados test para comprobar la degradación actual de las baterías. Si no es suficiente para garantizar la parada ordenada de los equipos protegidos, debemos cambiarlas. Para cambiar las baterías acudiremos al personal especializado, porque las baterías utilizan componentes químicos muy peligrosos.
- Incluye operaciones automáticas de descarga controlada, que alargan la vida de las baterías.